Ese monte que hoy se llama de las Ánimas pertenecía a los Templarios, cuyo convento ves allí a la margen del río. Los Templarios, eran guerreros y religiosos a la vez. Conquistada Soria a los árabes, el rey los hizo venir de lejanas tierras para defender la ciudad por la parte del puente, haciendo en ello notable agravio a los nobles de Castilla, que así hubieran solo sabido defenderla como solo la conquistaron.

Entre los caballeros Templarios y los nobles de la ciudad fermento por algunos años, y estalló al fin, un odio profundo. Los Templarios tenían acotado el monte donde reservaban caza abundante para satisfacer sus necesidades, los nobles organizaron una gran batida en el coto, a pesar de las prohibiciones de los Templarios.

Cundió la voz del reto, y nadie fue capaz de detener a los unos en su manía de cazar y a los otros en su empeño de estorbarlo. La proyectada expedición se llevó a cabo. No se acordaron de ella las fieras; antes tendrían presente tantas madres como arrastraron sendos lutos por sus hijos. Aquello no fue una cacería; fue una batalla espantosa. El monte quedó sembrado de cadáveres; los lobos a quienes se quiso exterminar tuvieron un sangriento festín. Por último, por mandamiento del rey, el monte, maldita ocasión de tantas desgracias, se declaro abandonado, y la capilla de los religiosos situada en el monte, y en cuyo atrio se enterraron juntos amigos y enemigos, comenzó a arruinarse.

Desde entonces dicen que cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sobre la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica entre los zarzales, los ciervos corren espantados, los lobos aúllan y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria le llamamos el Monte de las Ánimas, y por eso he querido salir de él antes de que cierre la noche.

La narración de Alonso concluyó justo cuando los dos jóvenes llegaban al extremo del puente que da paso a la ciudad.